La marsopa extinta
FOTOGRAFÍA DE BOBBY BOESSENECKER
Los científicos han descubierto que una marsopa extinta que vivió hace millones de años tenía un severo prognatismo.
El fósil del animal lleva años formando parte de la colección del Museo de Historia Natural de San Diego, pero ha sido Rachel Racicot, paleontóloga de la Universidad de Yale, quien se ha dado cuenta de que se trataba de una especie nueva.
Otras marsopas, delfines y ballenas tienen también la mandíbula inferior sobresaliente, pero en mucha menor medida.
El análisis de Racicot sugiere que la especie, conocida como Semirostrum ceruttii, podría haber hecho uso de esta característica para rastrear el fondo marino.
La primera pista sobre la mandíbula de la marsopa le vino gracias a su afición por las aves. «Cuando la vi pensé que se parecía a la de los rayadores americanos», una especie de ave marina que vuela cerca de la superficie de mar para atrapar a sus presas. «Pensé que la marsopa podía hacer algo parecido en el fondo del mar».
Ver imágenes de aves marinas.
Los escáneres mostraron que la mandíbula inferior de la marsopa tenía canales que servían como conductos para nervios y sangre, similares a los encontrados en esas aves y los peces llamados mediopicos.
«También observé que los canales ópticos eran muy pequeños, lo que hace pensar que no utilizaban el sentido de la vista tanto como las marsopas de hoy en día», añade la experta.
Muchas marsopas y delfines modernos suelen buscar alimento en los fondos marinos, aunque no están especializados para ello. El animal extinto vivió en una época en la que había mayor diversidad y posiblemente hubiera también más mamíferos que se alimentaran en el fondo.
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Ahora, la pregunta sería por qué despareció esta especie, habiendo sobrevivido otras especies de marsopas. ¿Cambiaron las condiciones de su hábitat? ¿Fue debido a la presencia de otros competidores?
fuente:www.nationalgeographic.es
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