Los puntos de drogas son empresas delictivas que, como cualquier otra empresa, intenta ganarse la lealtad y buena voluntad de la comunidad como una forma de afianzar y maximizar su negocio haciendo aportaciones económicas y satisfaciendo necesidades urgentes de sus residentes.
El economista José Alameda indicó que los puntos de drogas son micro empresas que buscan tener la máxima aceptación de la comunidad.
Alameda expuso que los monopolios son mal vistos por la comunidad, pero lo que hacen sus empresarios es hacer donativos para ganarse la aceptación. El economista da como ejemplo el caso de Microsoft, que ha sido acusado de monopolio.
“Lo que hace Bill Gates es crear donativos en África y países pobres, para que la comunidad internacional acepte a Microsoft”, ilustró.
En el caso de Puerto Rico, mencionó como ejemplo, el caso de un negocio de comida ligera, que cuando ocurre un huracán, hace una oferta de “si compra una hamburquesa, parte del dinero se donará a las víctimas”.
“Llegan con los cheques bien grandes y salen las modelos bonita de medio lado, aguantando el cheque, mientras el empresario estrecha la mano y dice: 'Nosotros estamos con Puerto Rico y arriba corazones”, dramatizó.
Todas esas campañas de auspiciar las pequeñas ligas, de ayudar a los pobres a reconstruir casas son formas de hacer que la empresa adquiera el máximo valor, porque es hacer que “mi empresa tenga el máximo de aceptación de la comunidad que yo vivo, porque si no, no tengo ganancia”.
“Si encuentran que mi empresa es mala, no me compran mi producto”, dijo Alameda.
“Vamos ahora al punto de droga. Son como los monopolios. No son bien vistos porque están vendiendo cosas nocivas a la salud. ¿Cómo hago que sea aceptable en la comunidad donde estoy? “, se pregunta.
Mencionó el ejemplo del narcotraficante César Gaviria, que ayudaba a los pobres, hacía casas, hacía obras que se supone el estado hiciera.
“Aunque lo pueda hacer el estado, yo ocupo ese vacío. Esas estrategias son para maximizar el valor de la empresa. Que acepte lo que hago. El paralelismo es que la gente cree que la empresa intenta maximizar su ganancia y no que la empresa intenta maximizar su valor”, acotó.
Lo que van a tratar es que la gente de la comunidad valore el punto de droga, o sea, la empresa, para poder maximizar su ganancia, explicó.
Para hacerlo, tienen que tener la aceptación de la comunidad, que es decir, tu amistad es buena, es rica, es beneficiosa, me apoya en mis cosas. Eso, indica Alameda, es lo que le da valor.
La empresa no es otra cosa que un ente comunitario. Eso es el punto, pero criminal.
El economista describió el caso de una señora que vive en un lugar “caliente”, donde opera el punto de droga. La señora anciana está enferma y está sola. Los “muchachos” están pendientes de ella. Le buscan lo que necesita. Velan que se encuentre bien. Le preguntan si necesita algo y también le piden que le guarde “este muerto”.
“Le voy a dar tanto si me guarda esto. Ella piensa, me están ayudando. Los tipos saben hacer negocios”, describió.
El economista reconoce que aún cuando el estado le dé la ayuda de bienestar social a la anciana, el dinero no le alcanza. FUENTE
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