Andrew Rossig, de 33 años, James Brady, de 32, y Marco Markovich, de 27, fueron acusados por robo y por saltar desde un edificio, luego de que se difundieran las imágenes de su temerario acto.
En septiembre de 2013, los tres ingresaron al imponente edificio del One World Trade Center, construido para reemplazar a las Torres Gemelas, sin que nadie los detuviera ni les preguntara nada. Lo llamativo es que se supone que es uno de los edificios más protegidos del planeta, luego de los ataque sufridos por el viejo World Trade Center, el 11 de septiembre de 2001.
“Simplemente entramos caminando”, dijo Rossig, líder del grupo, en diálogo con The New York Times. “Se suponía que era el edificio más seguro del mundo. Dios no permita que sea otra persona la que ingrese allí con la intención de causar un daño a los neoyorquinos”, agregó.
En el video se puede observar al primero de los tres tirándose al vacío y abriendo luego su paracaídas. Quien graba lleva un cámara en la cabeza y es el segundo en tirarse.
Tras caer al piso, en plena avenida West, los intrusos empacan sus paracaídas y salen corriendo. Un cuarto hombre, Kyle Hartwell, de 29 años, también fue acusado por prestarles apoyo desde el suelo.
“Nadie fue herido, a excepción de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (que administra el edificio), cuya falta de seguridad quedó expuesta”, afirmó Timothy Parlatore, abogado de Rossig, a DNAinfo New York.
“La resolución más justo sería no castigar a ninguno de estos jóvenes, y mejorar la seguridad para evitar que esto vuelva a ocurrir”, agregó.
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